Santa Marta de Tera

Historia de Nuestro Pueblo. Un pasado Monástico.

Santa Marta de Tera se sitúa en el centro del valle del Tera, a unos 89 km al noroeste de la capital provincial y a 27 km al oeste de Benavente.

Sobre el origen de la vida monástica en el lugar, y siguiendo a Augusto Quintana, podemos suponer un arranque en la primera mitad del siglo X, participando de la eclosión cenobítica de la época de los grandes obispos de Astorga, san Genadio y san Fortis. La primera mención documental data, sin embargo, del año 979, y aparece recogida en una carta de donación al monasterio por parte de varios personajes de origen mozárabe, a juzgar por sus nombres (Marván, Abzalama, Zuariz, Abdelón y Ablup).

Las donaciones y compras nos proporcionan parcos datos, como el nombre del primer abad reconocido (Julián, en 983), la contribución de las familias notables del Reino leonés a la ampliación de su dominio, como Armentario Flaínez, en 1006, los condes Gutierre Alfonso y Mumadonna en 1053, o la infanta Elvira, hija de Alfonso VI, en 1151. Este dominio, acrecentado de modo constante durante los siglos XI y XII, hasta la desaparición de la vida monástica a fines de la última, se extendía por las tierras aledañas de los valles del Órbigo, Esla y Tera, tierras de la Lampreana, valle de Vidriales y La Cabrera. Contaba así con posesiones en Sitrama, Castropepe, Morla (León), Otero de Centenos, Bercianos de Valverde, Santa María de Valverde, Burganes de Valverde, todo Pozuelo de Vidriales (donado por la infanta Elvira –hija del rey Bermudo– en 1033), Fuentencalada, Melgar de Tera, Abraveses, Micereces, Santa Eulalia de Cabrera, Mozar, Faramontanos de Tábara…

Siglo XI

A partir de 1051 pasó a depender de Santa Marta el no localizado monasterio de Santiago, sito ribulo discurrente Teira, y en 1055 otro monasterio en la misma ribera, éste dedicado a San Pelayo.

Del estudio histórico realizado por Augusto Quintana se deduce que la comunidad de Santa Marta de Tera siguió, no sabemos desde qué momento, el estilo de vida de los canónigos regulares. Al principio con posibles inercias del pactualismo fructuosiano y con independencia respecto a los grandes monasterios leoneses.

En 1077, un documento de donación especifica la supuesta observancia benedictina de la comunidad, aunque sobre todo los más tardíos (1051, 1115, 1122, 1129), nos hablan de “clérigos canónigos”. Por donación de Fernando I y doña Sancha a su obispo Ordoño, en 1063, pasó a depender Santa Marta de Tera de la sede asturicense, quedando exento de cualquier autoridad civil. La ratificación de Alfonso X en 1267 nos indicará que esta donación real se produjo en agradecimiento por haber traído a León los restos de San Isidoro.

En 1077 se produjo la donación del lugar de Celadilla, especificándose que su destino era “la fábrica del monasterio que allí se hacía en honor de Santa Marta, y en el que se instituye la vida monástica por el abad Guillermo y sus compañeros” (A. QUINTANA, 1991, pp. 63-64), noticia relevante, puesto que nos sitúa cronológicamente ciertas obras en el monasterio.

Vinculaciones con la Corona de Castilla.

En 1129 tuvo lugar la célebre visita de Alfonso VII, quien acudió al monasterio de Santa Marta acompañado del obispo de Astorga y del conde Fernando para agradecer a la santa astorgana su mediación en el restablecimiento de su salud, motivo por el cual expidió un documento de confirmación del coto monástico y ratificación de la exención de cualquier otro señorío.

Alfonso VII y Fernando II

Alfonso VII y Fernando II

Su hijo, Fernando II, ratificará estos privilegios en 1170 y luego en 1174, cuando parece documentarse ya la transición en el modo de vida de Santa Marta, que llevará, antes de 1226, a su integración como dignidad del cabildo catedralicio de Astorga en forma de canonjía.

Ya desde 1209 encontramos al prelado asturicense, Pedro Andrés, como tenente o abad de Santa Marta y Augusto Quintana opina que fue durante su episcopado cuando, renunciando el obispo a su posesión, integró el antiguo monasterio dentro de las dignidades del cabildo, fundando la canonjía intitulada abadía de Santa Marta de Tera, al estilo de otras existentes en la sede de Astorga como las de Compludo, Foncebadón y Peñalba.

Declive de la Institución Canónica. Finales del Siglo XII.

Hay que suponer que el languidecimiento de la comunidad de canónigos durante el último tercio del siglo XII supuso a la postre su fin, y el antiguo dominio monástico pasó entonces a ser administrado por la dignidad del cabildo astorgano, siendo, de hecho, una de las mejor dotadas económicamente. Así continuó el devenir de Santa Marta hasta que, en 1536 y por documento papal de Paulo III, la abadía fue unida a la dignidad episcopal de Astorga, con excepción de la casa abacial en esta ciudad y unas rentas por valor de cien ducados.

Sus beneficios pasaron directamente a los obispos, lo que les permitiría holgadamente la construcción, fechada en 1550, del palacio de verano adyacente al templo románico. En su bella fachada renacentista luce el escudo del obispo Acuña, con la leyenda “PETRUS DE ACUNA DE AVELLANEDA EPS ASTORICEN. ANI 1550”, y los medallones con las efigies del rey (“CAROLVS V ROHI MO HISP. REX ANI 1550”) y del pontífice (“IVLIVS III PONT. MAX. AN 1550”).

Cultura, Entorno, Festividades.

En la Actualidad.

En la actualidad Santa Marta de Tera pertenece al Municipio de Camarzana de Tera, en la provincia de Zamora. Nos situamos muy próximos al entorno de la Sierra de la Culebra, situación privilegiada dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León.

Nuestro municipio se engloba en la comarca de Benavente y los Valles. Nuestros principales atractivos turístico son la Iglesia Románica, el Monasterio y el Museo del Camino Sanabrés. Su visita es obligada tanto por turistas ocasionales, como por peregrinos que realizan el Camino de Santiago, debido a que disponemos de un magnifico Albergue de Peregrinos.

En dicho Albergue se dispone de alojamiento para unas trece personas, con baños adaptados, cocina equipada y una serie de comodidades, que permiten recuperarse de una de las etapas del Camino Sanabrés.

Iglesia Románica del Siglo XI

La iglesia de Santa Marta de Tera ofrece el fenómeno de la luz equinoccial, cada cierto periodo de tiempo. Esta es una de las características más llamativas del templo románico. Dicho fenómeno se produce dos veces al año coincidiendo con los equinoccios de otoño y de primavera, el sol penetra en la sala a través del óculo de la cabecera e ilumina el capitel historiado situado a la izquierda del ábside.

La Astrofísica del Medievo

El fenómeno de la luz equinoccial fue redescubierto hace más de una década por el ya fallecido y entonces párroco de la localidad, Julián Acedo, que fue el principal divulgador de dicha maravilla, como indican algunos turistas y peregrinos que acuden a observar este fenómeno, en primera persona, los días 21 de marzo y 23 de septiembre desde que se hizo público.

Alfonso VII y Fernando II

Luz Equinoccial Santa Marta de Tera. Efe

Nuestra Gente, Festividades

Nuestro censo consta de 158 habitantes, población que se suele triplicar en fechas estivales, coincidiendo con nuestras Fiestas.

  • 23 y 24 de febrero: se celebra Santa Marta (Santa Marta de Astorga).
  • 13 y 14 de junio: fiesta dedicada al patrón del pueblo, San Antonio. Se celebra el fin de semana siguiente a este día, ya que suele coincidir entre semana. Es la fiesta grande del pueblo. Por la mañana se suele celebrar una misa en honor al patrón. Por la tarde se realizan juegos autóctonos para la gente del pueblo, y por la noche hay una verbena en la plaza del pueblo a la que también acuden las personas de los alrededores.
  • 29 de julio: La asociación de mujeres (valles los robles) del pueblo son las encargadas de realizar, y organizar la fiesta con alguna ayuda del ayuntamiento.

Galería de Fotos de Santa Marta de Tera